Cómo ya sabréis todos, un gato es un animal complicado de amaestrar. Recordemos que hace pocos años era un animal salvaje y por supuesto, ha heredado de sus antecesores sus habilidades para la caza, y sus grande dotes de investigador.
Vamos a intentar enseñarte a amaestrar estas entrañables criaturas, empezando con tareas sencillas, como reconocer su nombre, y terminando con alguna tarea más delicada, como conocer y tratar con un bebé.
Empecemos por algo sencillo, como reconocer el sonido de su nombre.
En esta tarea utilizaremos el método de la recompensa. Nunca falla! 🙂
Importante: la duración del ejercicio no puede superar los 10 minutos.
Qué hay que hacer para que un gato reconozca su nombre?
- Acércate a tu gato o bien cuando el gatito esté cerca de ti, di su nombre con voz calmada y serena. En el momento que te mire o se dirija a ti, prémialo, ya sea con una golosina para gato, como con caricias y abrazos.
- Tendrás que repetir este ejercicio a menudo. Verás que no le costará asociar el sonido de su nombre con él o ella mismo, gracias a las recompensas. Puedes aprovechar momentos en los que ambos estéis juntos descansando para repetir su nombre suavemente mientras lo acaricias.
Cómo hacer que mi gato acuda cuando le llamo?
Es una de las destrezas más esperadas por nosotros.
Llamar a nuestro gato y que acuda es muy útil.
Es una de las destrezas que más valoré con mis 2 gatos siameses. Te evitas muchos paseos 😉
Nuevamente el ejercicio no debe durar más de 10 minutos.
Tienes que jugar con la distancia, y de nuevo has de premiar al gato si responde.
- Llama a tu gato, estando de pie, y cerca de él. En cuanto acuda, recompensalo con la comida que más le guste.
- Vuelve a repetir el ejercicio pero cada vez más lejos, pero en el campo de visión del animal.
- Cuando hayas conseguido que el gatito acuda a tí a tu llamada en su campo de visión, tienes que repetir el ejercicio, pero sin que te vea. En cuanto acuda a tí prémialo. Repite este ejercicio, hasta que acuda a la primera llamada.
- Pónselo más difícil. Repite el ejercicio escondiéndote.